La laparoscopia es la alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional en la que se utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen. Es considerada el gran avance de la cirugía del Siglo XX.

Se realiza a través de pequeños orificios en la cavidad abdominal, de entre 0,5 y 1,5 mm. Una mínima incisión, en un pliegue longitudinal del ombligo, permite la introducción del endoscopio con una micro-cámara adosada, que ofrece en un monitor la visión panorámica de los órganos de la cavidad abdominal.

De esta forma, el laparoscopio transmite la imagen de los órganos internos a un monitor, a través del cual el cirujano puede guiarse para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen varias veces respecto al tamaño real, permitiendo una mejor visión de los órganos abdominales.

En un principio, esta técnica se utilizaba en intervenciones de ginecología y vesícula biliar. En la actualidad se puede realizar prácticamente cualquier intervención de cirugía abdominal por laparoscopia siempre que el equipo quirúrgico tenga el suficiente entrenamiento y experiencia. 

Instrumental utilizado

Para realizar una intervención por laparoscopia se necesitan una serie de instrumentos:

  • Torre de laparoscopia. La torre de laparoscopia está formada por el monitor, a través del cual visualizamos, gracias a la cámara,  el campos donde se va a realizar la operación. Y una serie de aparatos que se encargan de controlar la introducción del neumoperitoneo y la calidad de la imagen.
  • Laparoscopio. El laparoscopio, también conocido como óptico, es la cámara que vamos a introducir en el abdomen para poder visualizar la zona a intervenir. Se trata de una cámara integrada con luz que ofrece un giro completo de 360º.
  • Trócares. Se trata de los instrumentos que utilizamos para atravesar la pared abdominal gracias a su punzón. Son de plástico y existen de diferentes tamaños, irán variando en función del instrumento que necesitemos. El punzón se introducen dentro del troncar; es atraumático, lo que quiere decir que no corta sino que separa los tejidos para atravesar la zona.
  • Otros instrumentos. Hablamos de las pinzas, portas, etc. Deben ser de un tamaños superior a 30cm, y tienen una rosca que nos permite moverlos para con seguir diferentes movimientos en los instrumentos.
  • Endograpadora recta (endogia). Es un instrumentos muy útil que se utiliza en múltiples intervenciones para cortar y grapar al mismo tiempo. Ofrece un movimiento lateral y de 360º y permite ser utilizada con facilidad con una sola mano. Es introducida en la pared abdominal gracias a un troncar de 12mm.
  • Aparato para la colocación de clics.  También se introduce a través de un punzón de 10mm.

¿Cómo se realiza la intervención con laparoscopia?

Después de anestesiar al paciente y que este se encuentre totalmente dormido, en primer lugar se introduce la trocar a través de la pared abdominal para poder introducir la óptica o laparoscopio. En ese momento, veremos como en el monitor se observa la cavidad abdominal y el resto de instrumentos que se irán necesitando a continuación.

Se irán introduciendo nuevos trócares, de 11mm; para posteriormente colocar el cable de neumoperitoneo. Con ayuda de la óptica buscamos la zona de introducción del resto de trócares. El tamaños de los trócares irá variando en función del instrumental que se debe utilizar en cada situación.

Manteniendo el cale de neumoperitoneo, introducimos una bolsa endocath a través de la cual se extrae la pieza a través de la zona umbilical; siempre que fuera necesario (como es el caso de la cirugía de vesícula biliar, por ejemplo.

En un procedimiento laparoscópico, los cirujanos usan incisiones pequeñas (¼ a ½ pulgada o sea 6 a 12 mm) para acceder al abdomen por medio de cánulas (instrumentos tubulares angostos). El laparoscopio, que está conectado a una minúscula cámara de video, se inserta a través de la pequeña cánula. Una imagen se proyecta a un monitor que le proporciona al cirujano una imagen ampliada del estómago y de otros órganos internos. Se ubican de cinco a seis pequeñas incisiones y cánulas para el uso de instrumentos especializados a fin de realizar la operación.

Candidato ideal

A pesar de las ventajas que ofrece esta técnica, no todos los pacientes son candidatos a la cirugía laparoscópica. Cada persona presenta unas circunstancias únicas y deben consideradas individualmente por el especialista.

A personas con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa o cirugías previas que no han sido satisfactorias se les puede dificultar o incluso contraindicar la cirugía por laparoscopia.

¿Por qué intervenir con laparoscopia?: Beneficios

  • Mejor recuperación después de la cirugía
  • Menor índice de complicaciones a corto y largo plazo
  • El paciente sufre menos dolor
  • Mejora del aspecto físico con una mejor cicatrización y de menor tamaño

El campo de la cirugía ha ido evolucionando mucho a lo largo del tiempo gracias a los avances tecnológicos y la laparoscopia es un ejemplo de ello. Gracias a esta técnica podemos realizar intervenciones llegando a la cavidad abdominal sin necesidad de una cirugía abierta. En Equipo Médico Quirúrgico contamos con los conocimientos, la experiencia y el instrumental necesario para realizar este tipo de operaciones de la forma óptima.

 

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Dr. Ignacio Javier Calleja Kempin

Jefe del Servicio Médico-Quirúrgico “Madrid”
Hospital San Francisco de Asís
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