ENFERMEDAD METABÓLICA: ¿ES LA GRASA, EL AZUCAR O EL ALIMENTO PROCESADO?

Dra. Caroline M. Apovian

Extraido de la plataforma Medscape en español

 

El aumento progresivo de la prevalencia de obesidad y enfermedad metabólica en los últimos 50 años ha estimulado la investigación sobre el contenido de macronutrientes de los alimentos y las calorías que consumimos, y los componentes de los alimentos que comemos. La investigación y los debates no han sido concluyentes hasta ahora.

El 80º Congreso Sesiones Científicas de la American Diabetes Association ofreció un debate entre tres investigadores que han hecho mucho para trascender los debates originales de principios de este siglo sobre bajos carbohidratos frente a bajas grasas. Sarah Hallberg, DO, directora médica de Virta Health, presentó datos a favor de las dietas altas en grasas saturadas y totales, en comparación con dietas bajas en grasas y altas en carbohidratos. Barbara Corkey, Ph. D., profesora de medicina en la Boston University, se enfocó en la calidad de los carbohidratos y los componentes añadidos en los alimentos modernos. Kevin Hall, Ph. D., investigador sénior en National Institutes of Health, argumentó que es cuestión de los tipos de carbohidratos que las personas consumen.

 

Dra Hallberg: “incrementar los carbohidratos alimentarios favorece más incrementos del ácido palmitoleico plasmático, que es un biomarcador que constantemente se ha relacionado con desenlaces adversos en la salud. La conclusión también fue cierta, es decir, que el ácido palmitoleico disminuyó con los incrementos de las grasas saturadas de la alimentación.

Los carbohidratos serían clave en la producción de síndrome metabólico, su bajo consumo conduciría a mejorar la resistencia insulínica y disminución de síndrome metabólico.

El ácido palmitoleico debería determinarse con más frecuencia”, ya que puede ser un signo temprano de riesgo de diabetes.

Las dietas bajas en carbohidratos y altas en grasas son saludables para el sistema cardiovascular y no aumentan el riesgo de diabetes.

 

Dra Barbara Corkey: “En la secuencia de aparición de obesidad e hiperlipidemia, resistencia a la insulina y elevación de la insulina basal, las tres se correlacionan y pueden producir estrés en las células beta del páncreas. Los carbohidratos ahora son procesados con conservantes y muchos otros componentes para volverlos estables en las estanterías, y la secreción de insulina es anormal en la enfermedad metabólica y planteó la interrogante: ¿Podría ser que algunos de estos componentes produzcan hiperinsulinemia?

Es importasnte el hecho que antes de 1908, una generación de consumidores de carbohidratos no adquiría enfermedad metabólica, pero ahora, sin embargo, sí la adquirimos. Por otro lado, la eliminación de los carbohidratos de la dieta puede mejorar la enfermedad metabólica y la diabetes de tipo 2.

No se necesitan carbohidratos en la dieta humana. Si se quiere evitar el riesgo de diabetes no hay una verdadera necesidad de carbohidratos; una dieta cetogénica reduciría el riesgo.

 

Dr. Kevin Hall: No se trata del contenido de macronutrientes de la dieta; se trata del alimento procesado. Si se evitan alimentos procesados se podría mantener un peso corporal normal.

 

CONCLUSION: En mi opinión (Dra Apovian), la conclusión principal es que el alimento procesado (con todo el azúcar, la sal, las grasas y las sustancias químicas que producen alteraciones endocrinas), puede haber modificado el punto de equilibrio del peso corporal que todos defendemos y podría ser la causa del aumento de la prevalencia de diabetes de tipo 2 y obesidad.

 

 

 

Etiquetas:Endocrinología

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Dr. Ignacio Javier Calleja Kempin

Jefe del Servicio Médico-Quirúrgico “Madrid”
Hospital San Francisco de Asís
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