LISA R. MILLER-MATERO Y COLABORADORES 
PUBLICADO EN SURGICAL ENDOSCOPY (2023): 37: 3669-3675  COMENTARIOS: DR CALLEJA KEMPIN (www.smqm.es)

La cirugía bariátrica es el instrumento más efectivo en el tratamiento de la  obesidad mórbida, no obstante existen ciertos potenciales efectos negativos  que pueden acompañar a la pérdida de peso postoperatoria como es el  “desorden” en la toma de alcohol.

Después de la cirugía el “desorden” en la toma de alcohol puede ascender  desde un 12% en el segundo año , hasta un 20,8% a los 5 años, y hasta un  35% el resto de la vida. No obstante, la mayoría de los pacientes se  comprometen (de palabra) a evitar un utilización desordenada del alcohol o a  evitar la toma de alcohol previamente a la cirugía bariátrica.

El alcohol se metaboliza y absorbe de una forma diferente después de una  cirugía bariátrica, ya sea un bypass gástrico o una manga gástrica, ya que  los niveles de alcohol aumentan más rápidamente y hacen un pico más alto,  tardando más en bajar a cero. En algunos casos se puede pensar que el  incremento de uso de alcohol es un sustituto de la disminución de ingesta  alimentaria (como adicción).

Todo esto sugiere que unicamente la educación no es suficiente para reducir  el consumo de alcohol postoperatorio, sino que precisamos un mejor  conocimiento las razones que llevan a cada paciente a un incremento de  alcohol. El propósito de este estudio fue la identificación de factores para un  consumo de alcohol desordenado.

METODOS DEL ESTUDIO: Pacientes entre 1 y 3 años de la cirugía bariátrica  que consumían alcohol al menos dos veces por mes realizaron varias  baterías de cuestionarios realizados por dos calificadores independientes.

RESULTADOS DEL ESTUDIO: Aunque todos los encuestados reconocían los  riesgos del alcohol en el postoperatorio de la cirugía bariátrica, pensaban  que la abstinencia de por vida era algo no realista.

Las razones más frecuentes de consumo de alcohol fueron las reuniones  sociales, recomenzar el consumo previo a la cirugía y nueva adicción  transferida.Todos los pacientes reconocieron que el consumo de alcohol tuvo un efecto  sustancialmente más fuerte que previamente a la cirugía

CONCLUSION: Los pacientes consumen alcohol por una serie de razones y  no reconocen que el recomendar la abstinencia pueda ser útil. La  comprensión de las percepciones de los pacientes puede ayudar a realizar  intervenciones para minimizar el uso de alcohol en el postoperatorio de la  cirugía bariátrica.

Una modificación de las estrategias tradicionales de prevención del  consumo de alcohol puede llevar una más robusta solución para prevenir los  efectos negativos después de la cirugía bariátrica.

COMENTARIOS DR CALLEJA KEMPIN (www.smqm.es): 

El factor de consumo de alcohol es el gran desconocido en el postoperatorio  de la cirugía bariátrica. El problema no es “comprometer de palabra” al  paciente para que no consuma alcohol el resto de su nueva vida con el  procedimiento bariátrico, sino que comprenda el porqué no debe consumir  alcohol.

Muchos pacientes se operan para recuperar una vida social perdida y ello  hace que el consumo “desordenado” de alcohol pueda ser una pieza clave  en esa recuperación de la socialización (por desgracia).

Tenemos que comprender y hacer comprender que el metabolismo del  alcohol se hace más “peligroso” en el postoperatorio de un procedimiento  bariátrico ya que se produce una mayor absorción con picos más altos y  descensos de niveles más tardios.
Por todo ello debemos incidir en la investigación de comportamientos  desordenados en el consumo de alcohol después de la cirugía bariátrica.

Esta claro que lo ideal es la Abstinencia Alcoholica de forma radical, sin  embargo se puede llegara comportamientos intermedios en personas  comprometidas.

Etiquetas:Cirugía Esófago-gástrica

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Dr. Ignacio Javier Calleja Kempin

Jefe del Servicio Médico-Quirúrgico “Madrid”
Hospital San Francisco de Asís
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