Hoy en día debido a los estereotipos y el culto al cuerpo, son muchas las personas que cambian su alimentación dejando de nutrirse de manera correcta y suficiente, o por el contrario debido a la presión social, optan por dejarse llevar por su ansia de comer favoreciendo la aparición de obesidad y sobrepeso.

Ambas acciones corresponden a trastornos de la alimentación, enfermedades que conllevan la ingesta de cantidades muy reducidas de alimentos, o por el contrario la ingesta en exceso. Estas enfermedades son características de la sociedad actual y de su obsesión por el peso y la imagen corporal e implican un importante desequilibrio nutricional, siendo un grave problema para la salud y la sociedad.

Factores que afectan a los trastornos de la alimentación

El proceso de alimentación está influenciado principalmente por factores biológicos los cuales explican la regulación de la ingesta, además de otros factores que analizaremos más tarde.

Este proceso tiene su inicio en el apetito, el cual está controlado por diversas hormonas divididas en dos grupos:

  • Inhibidoras de apetito: Leptina, insulina, péptido YY, colecistoquinina.
  • Estimuladoras de apetito: Grelina, neuropéptido Y (NPY), grelina agouti.

En la regulación del apetito y por tanto de la ingesta de alimentos influyen diversos sistemas: neurológicos, endocrinos y digestivos. El sistema neurológico es el principal regulador del apetito ya que contiene el centro del hambre, situado en el hipotálamo. El hipotálamo recibe distintos estímulos (hormonales, neurológicos, intestinales o a través de los sentidos) los cuáles integra con el fin de formar una respuesta que se traduzca en un cambio en la actitud de la persona. Un ejemplo de estas respuestas puede ser:

  • Aumentar la ingesta: El hipotálamo recibe un mensaje de apetito y por tanto responde a éste mandando señales para inducir una acción en la persona, como por ejemplo cocinar para comer.
  • Cesar la ingesta: El hipotálamo recibe un estímulo de saciedad al cual responde induciendo una acción en la persona para que cese la ingesta, en el caso de que esté comiendo.

regulacion hambre

El centro del hambre recibe señales principalmente a través de neuropéptidos como es el NPY, segregado por el propio hipotálamo y el cual se traduce como una señal de hambre (cuando hay mucho NPY aumenta la sensación de apetito). A su vez el centro del hambre también recibe señales a través de hormonas como la Grelina, la cual es sintetizada por el estómago cuando este no tiene contenido en su interior (periodos entre ingestas) traduciéndose al igual que en NPY en una señal de hambre.

Por otro lado, el centro del hambre también recibe señales por parte de otra hormona, la Leptina, la cual es segregada por el tejido adiposo en situaciones de satisfacción y es la encargada de transmitir una señal de “stop” que el hipotálamo traduce como una sensación de plenitud y por lo tanto de cese de la ingesta, deteniendo de esta manera el proceso de alimentación.

Los factores biológicos no son los únicos que afectan a la conducta alimentaria, sino que ésta también se ve condicionada por otros como:

  • Factores Psicológicos:Experiencias sentimentales relacionadas con problemas que la persona cree que no está capacitada para resolver, sentimiento de seguridad y bienestar con uno mismo, etc.
  • Factores Sociales: Debido al acto social ligado al comer, fenómeno de comunicación social.
  • Factores biográficos personales: hábitos alimentarios inadecuados, incumplimiento de dietas, excesiva preocupación por la imagen de uno mismo.
  • Factores Naturales: A consecuencia de enfermedades que alteran el proceso natural de alimentación, o dificultan el aprovechamiento de alimentos, etc.

Todos estos factores no son más que estímulos o mensajes que enviamos al centro del hambre o hipotálamo, que es capaz de integrar todos ellos con el fin de obtener una respuesta de inicio o cese de la alimentación.

Estas alteraciones en la conducta alimentaria son la causa principal de diversos trastornos alimenticios como: anorexia, bulimia, obesidad, y otros menos graves como vigorexia u otros trastornos de dismorfismo corporal.

Trastornos de la alimentación

Obesidad: Acumulación excesiva de grasa debido al desequilibrio energético causado por la gran cantidad de calorías ingeridas y por las pocas gastadas, que puede originar importantes problemas de salud siendo un factor de riesgo de ciertas enfermedades como:

  • Enfermedades cardiovasculares (infarto agudo de miocardio, accidentes cerebrovasculares)
  • Diabetes (diabetes miellitus)
  • Trastornos del aparato locomotor (artrosis)
  • Enfermedades tumorales (cáncer de endometrio)

Anorexia: Trastorno psicológico consistente en una grave pérdida de peso derivada de la restricción voluntaria de la ingesta de alimentos y motivada por una preocupación excesiva y patológica por engordar y mantener una imagen corporal.

Es el más conocido de los Trastornos de Conducta alimentaria (TCA) y suele afectar a mujeres jóvenes entre 14 y 18 años, pero también a hombres.

anorexia

Bulimia: Trastorno derivado de la excesiva preocupación por el peso y la imagen corporal. A diferencia de la anorexia el problema reside en el control de los impulsos con la comida, alternando episodios de atracones con medidas poco saludables para perder peso, provocación de vómitos. Sin embargo las personas que padecen la enfermedad no alcanzan pesos tan extremos como las que sufren anorexia.

Al igual que la anorexia, las mujeres jóvenes son las más afectadas por esta enfermedad, aunque la bulimia tiene un inicio más tardío, a partir de 20 años.

Vigorexia: Trastorno de inicio reciente cuya incidencia está aumentando en los últimos años. Es distinto a los anteriores ya que no es estrictamente alimentario, pero tiene en común muchos rasgos como la obsesión por el peso y el miedo a la distorsión del cuerpo.

Entendemos por vigorexia la preocupación excesiva por el físico y la musculación, normalmente padecida por hombres obsesionados por la búsqueda de un cuerpo perfecto y musculado a través de la desmesurada realización de ejercicio físico.

anorexia

Las personas que padecen esta enfermedad, considerada como un dismorfismo corporal, comparten los mismos pensamientos que las que padecen de anorexia ya que perciben su imagen de manera distorsionada.

Prevención de trastornos de la alimentación

La mayoría de estos trastornos de la alimentación aparecen a consecuencia de una gran falta de autoestima de las personas que padecen esta enfermedad, mayoritariamente jóvenes. Muchos de estos casos se podrían evitar incentivando la comprensión y confianza en los pacientes a través de una buena educación que les enseñe los valores de la vida y el conocimiento de las capacidades y limitaciones de uno mismo.

Es primordial la educación desde la infancia tanto en la familia como en la escuela, para inculcar a los jóvenes la importancia de una alimentación sana complementada con una práctica habitual de ejercicio físico, conforme a las facultades de la persona.

Algunos consejos que podrían ayudar a prevenir estos trastornos alimentarios son:

  • Enseñar desde la infancia hábitos alimenticios correctos.
  • Comer en familia siempre y cuando sea posible. Hacer del hábito de comer un placentero punto de encuentro donde la familia pueda compartir y conversar tranquilamente.
  • Establecer una comunicación familiar, para que los niños se sientan seguros y con confianza para expresar sus sentimientos.
  • Fomentar el autoestima. Es muy importante que los niños aprendan a sentirse agusto consigo mismos y a conocer sus capacidades y limitaciones.
  • Enseñarles a valorar la salud frente al mero aspecto físico.

Conclusión

En definitiva, todas estas enfermedades englobadas dentro de los trastornos de la alimentación son extremadamente peligrosas debido a su difícil control, ya que lo que comienza con una mínima preocupación por el peso o aspecto físico, puede llegar a convertirse en una enfermedad tan obsesiva que en muchos casos lleva a las personas que la padecen a la muerte.

Nosotros recomendamos ante la mínima sospecha, ponerse en contacto con un médico especialista. Porque la prevención es la mejor cura.

¿Tienes alguna duda respecto a estas enfermedades? Visita nuestro foro de pacientes donde uno de nuestros médicos especialistas resolverá tus preguntas con la mayor brevedad posible.

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